5 de febrero de 2025

La pretensión del control

 

Andrew Ferez


En las neurosis obsesivas se observa de forma dramática el empeño del sujeto por controlarlo todo. Es un intento por planificar cualquier acontecimiento futuro, provocando justamente lo contrario, todo se les escapa de control, se pierde totalmente el control al ser avasallado por la pulsión y por los pensamientos recurrentes que no se dominan. Un régimen totalitario es lo más parecido a este trastorno, Hannah Arendt señaló que estos regímenes podrían caer, pero sus instrumentos de control tendían a sobrevivir. La ideología sirve para aislar a los individuos en sus propios pensamientos, de allí que veamos a un hombre de poder obsesionado y solo. Empeñados en lograr con propaganda ideológica la soledad de la gente.

Las personas que piensan y comparten sus pensamientos, podrá equivocarse, pero nunca se sentirá aislada y sola. El autoritario se empeña en destruir toda idea que lo cuestione o que no concuerde con su doctrina, quiere la inmovilidad de la gente y de esta forma lograr que no se le escapen de control. Quiere las vidas muertas, sin experiencias, ni pensamientos. Sin embargo, en una vida solitaria puedes hacerte compañía a ti mismo. En esa soledad no se pierde contacto con la vida porque el mundo de la experiencia siempre estará presente en los pensamientos, en lo que lees, en lo que escribes y en lo que ves. Decía Cicerón que “un hombre nunca está más activo que cuando no hace nada, nunca menos solo que cuando carece de compañía”. El intento tiránico destruye la capacidad de pensar. Organiza una soledad mortecina encerrados cada quien en sí mismos. La verdadera soledad es perder la capacidad de pensar.

Es por ello el empeño del control social, quieren a los ciudadanos inactivos, adoctrinados sin acceso a la verdad. Cada vez y con especial énfasis después del 28J nos han interrumpido el acceso a muchos lugares de información e intercambios de idea. La prensa y medios de comunicación han sido bloqueados, así como somos bombardeados con información falsa alimentadas en las redes sociales. No nos quieren pensantes y buscando datos para el reconocimiento de la verdad en esta compleja situación que vivimos. Al no tener información verídica se nos dificulta tomar decisiones adecuadas. Esto aunado a no poseer instituciones civiles solventes y confiables, fueron destruidas o penetradas por seres no confiables. Los hechos se precipitan y no hemos podido formarnos una matriz de opinión sólida.

Sin confianza en las instituciones públicas ni en los dirigentes se nos hace más difícil entendernos entre nosotros mismos como parte de un proceso y de un mundo que compartimos. Hay que defender la responsabilidad que como ciudadanos tenemos en la formación de la opinión. Observemos como hablan, actúan, como se muestran para ser vistos y oídos dentro de la política. Preservar nuestros espacios de libertad, respeto y convivencia es una tarea compartida y en este caso somos actores políticos defendiendo la permanencia y la integridad. Lo que hacemos es importante por más insignificante que lo veamos, si no fuera así no se tomarían la molestia de sabotear nuestras acciones. Es muy difícil y a veces descorazonador, pero apuestan por nuestra rendición lo que no estamos dispuestos a conceder.

Como toda guerra, preguntémonos, ¿quién empezó?

 

 

 

1 comentario:

  1. Excelente articulo, efectivamente nunca estamos mas solos que cuando no pensamos.

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