31 de mayo de 2023

Ineficiencia irresponsable



Somos humanos y por lo tanto sujetos a equívocos en las inferencias y deducciones que hacemos para interpretar nuestro mundo y los acontecimientos. Pero eso de meternos por un solo callejón y sacar idénticas conclusiones de todo los que nos resulte fallido es ya como un disco rayado que poco nos dice. Es cierto que estamos en un estado confuso de manejos malsanos, pero es propio de la inteligencia humana buscar indicios para poder ofrecer conclusiones mas acertadas para los oyentes y nosotros mismos. No todo es conspiración hay también una gran ineficiencia producto de años paralizados, inactivos, con la inteligencia entregada a otros que hagan la tarea. Hace tiempo, demasiado tiempo que pasamos a ser observadores quejumbrosos sin hacernos cargo de buscar los cambios y la forma de lograrlo.

Mientras se cuestiona la emoción, se llama al control y la “compostura” a ser racionales puros y fríos, está progresando, en el mundo, un fenómeno llamado inteligencia artificial tendiente a eliminar toda emoción que es parte sustancial del pensamiento, de la inteligencia humana. Si llegamos a ser dominaos por un monstruo semejante tendremos un mundo de pensamiento único dictado por microchips. Mientras esto nos alcanza y sigue funcionando el pensamiento humano, veremos expresarse las emociones de diferentes formas.

Lo acontecido ayer en la UCV fue un motivo para despertar múltiples sentimientos. Rabia, vergüenza, decepción y una gran frustración. Por supuesto que las mentes de los que estamos pendientes de nuestros acontecimientos relevantes, se llenaron de preguntas que aun no tienen respuesta. También los hay los que saben de todo, los que nunca son sorprendidos, los que siempre conocen cual será el desenlace y los que dan todo por perdido si se trata de elecciones. Manejan certezas y allí encontramos seres fríos sin emociones, incapaces de ser sorprendidos. Ya ellos sabían, aunque por supuesto no sabían nada. En estos seres tenemos un ejemplo de lo que será el mundo si llegaran a ser dominado por la inteligencia artificial. Un mundo sin alma como se expresó acertadamente Fernando Mires. Robots con cálculos exactos sin mucho que crear basados en experiencias vividas.

Yo aun no me sobrepongo de lo que viví como un golpe duro y certero. Aun me asaltan diversas interrogantes y estaré indignada hasta que las autoridades se dignen a darnos información, explicación de lo que pasó. Muchos estaban molestos con los estudiantes que reclamaron de forma airada a los que suponemos responsables de la administración de nuestra casa de estudio. Porque estudiante indignado solo es utilizado para salir a la calle a que lo maten. No y mil veces no, ayer de forma rabiosa y levantando la voz mostraron de forma espontánea su indignación. Porque dejar esperando a la gente en cola por más de cinco horas, sin ninguna clase de explicación, es también una falta de respeto, como lo es dejar a todo el país esperando indefinidamente. Es expresión de opiniones, de hacer valer sus juicios, para mi una acción política que tuvo límite, no hubo acciones vandálicas que hubiesen sido muy lamentables.

No nos domina aun el pensamiento totalitario, no nos ha robotizado, hay dolor y frustración. Esos muchachos que ayer reclamaban nacieron cuando ya el país estaba dominado por un autoritarismo que acabó con la democracia. Sin embargo, expresaron su convicción democrática e hicieron que se los oyera. Ya hoy mas sosegados deben estar reunidos debatiendo acciones a tomar en la próxima convocatoria electoral. La sociedad civil se hizo presente, mostró su compromiso con la democracia y la libertad. Acudió al llamado de la Universidad y reconoció la importancia de la formación y educación. Felicito una vez más al país y estoy segura atenderán a la nueva convocatoria, ahora con mayor prevención. Éxito esta vez.

 

 

 

24 de mayo de 2023

Rescatemos nuestro espacio

Georgi Petrov


Fueron ejecutando su plan con herramientas precisas y nosotros poco instruidos en política no nos dimos cuenta. Acabaron con las instituciones, acabaron con nuestras organizaciones gremiales, no respetaron las normas democráticas de convivencia e impusieron la violencia como método de control. Pero sobre todo se nos cerró el espacio de acción y por lo tanto de la política y fue cuando nos despedimos de la libertad. Eran los primeros pasos para dejarnos inactivos, obedientes y temerosos. Comenzamos a despertar, si es que despertamos, cuando nos encontramos al borde del abismo. Así se pierde la democracia, así comienza la descomposición política. Sin política y su espacio natural de acuerdos entre ciudadanos no hay libertad.

Todos indicadores del comportamiento autoritario cuya principal finalidad es tener a los ciudadanos inactivos. Cualquier movimiento tendiente a romper la cárcel en las que nos metieron es una lucha válida y loable por la libertad. Los impostores del gobierno comienzan a hacer torpezas porque de repente se dieron cuenta del saqueo descontrolado cuando fueron a buscar algunas dádivas que calmaran la protesta de los trabajadores y se encontraron las alforjas vacías. Comenzaron entonces una imaginaria “guerra económica” que es la implementación de una economía de guerra generada por su extrema negligencia. Están metidos en el peor dilema desde que se hicieron del poder.

Nunca hemos tenido mejor momento para comenzar a actuar en un espacio donde podamos compartir y acordar entre personas con pensamientos distintos, pero con convicciones democráticas. Nunca tuvimos mejor momento para abrirnos ese espacio de libre asociación unidos por el principio de reciprocidad con la participación espontánea de los ciudadanos. Es fundamental este espacio político opinaba Hannah Arendt, y se comienza a observar movimientos que buscan el diálogo respetuoso entre diferentes actores políticos y los sujetos convencidos por la acción política. Tenemos que estar escépticos, nos acercamos y vemos con gran duda el poder lograrlo. Es natural hemos sido engañados, traicionados en muchas ocasiones, pero no por ello es válido no seguir intentándolo.

Ninguna acción podemos emprender con efectividad sin una gran cantidad de sujetos que estén convencidos de ejecutar en conjunto los pasos acordados. Es la auténtica libertad que podemos alcanzar. Es llenar de contenido un discurso que de lo contrario quedarían vacío. Todo comienza y termina en la voluntad humana y sus acertados movimientos en comunidad. Nuestra capacidad de juicio y el pensamiento libre hay que sacarlo de la gaveta en que fueron confiscados por miedo, y lograr que se activen. Dejemos a un lado las frases hechas que nos han venido repitiendo por tantos años y nos han conducidos a acciones irreflexivas. Mientras no emprendamos con criterio las acciones pertinentes seguiremos anulados como personas.

Estoy convencida que estamos en el mejor momento desde que comenzamos a ser dominados y saqueados. Falta la convicción política y los dirigentes no ayudan, la peor torpeza la están cometiendo los que se autodenominan de oposición porque las torpezas en la otra acera no son nuevas ni desconocidas. Siempre hay personas capaces y honestos que están dispuestos a luchar por el rescate del país, debemos verlos.

 

17 de mayo de 2023

Identificación y elección

Bo Barlett


Sin identificarnos con los que padecen los otros no podremos estar cohesionados por el mismo dolor. Entender por lo que pasan miles de venezolanos es esencial a la hora de llamarnos a cualquier unión o acción en conjunto. No haremos grupo por ninguna causa si no nos sentimos parte de ese grupo y por lo tanto con las mismas urgencias. Estamos siendo abusados, saqueados, extorsionados de forma descarada. Ya sin disfraces ni disimulos nos ahorcan y nos hacen la vida imposible. Que hayan subido de forma exorbitante la Unidad Tributaria justo cuando niegan los aumentos de salarios y pensión es uno de los actos mas despiadados que yo haya visto. Desprovistos de mecanismos de defensa, nos quedamos paralizados sin reacción, anunciando que nos vienen momentos aun más duros. Para Freud fue esencial la identificación para la cohesión de los grupos. Sin identificación no hay empatía y no seríamos capaces de sentir en el propio cuerpo aquello por lo que sufre un ser cercano o querido.

Sin esta capacidad que posee el ser sensible sería imposible querer para los demás el bienestar que todos anhelamos. Así progresa la humanidad por las acciones en conjunto y con una inteligencia sensible. A menudo me pregunto qué perdimos de nosotros mismos, de nuestra identificación, de nuestros valores fundamentales. Algo dejamos caer en el camino y nos extraviamos. No se si es indiferencia o impotencia que ya no sentimos lo que somos y somos víctimas fáciles y manipulables. Nuestra historia, la de cada quien, deja registros hondos en nuestra psique que nos hacen sentir una profunda pertenencia a lo que conocemos como nuestra forma de vivir, también deja cicatrices por la que sabemos y reconocemos, de igual forma, nuestra manera de sufrir. Sin estas raíces la pregunta sería ¿qué somos? De allí la tragedia que significa ser arrancados con violencia de lo propio. Y nosotros somos cada día arrancados con violencia.

Estamos condenados a elegir, no podemos evadirlo, aunque no nos guste el abanico posible de alternativas. Esta es una de las tareas humanas que nunca termina y quizás una de la más difícil de la vida. En cada elección, que nunca es perfecta y siempre tendremos la duda de si fue la mejor, perderemos algo para quedarnos suspirando por lo perdido. Hay que actuar con responsabilidad e inteligencia. Como colectivo hemos elegido mal por estar creyendo en espíritus superiores y todopoderosos. Allí están los superhéroes arrasando con todo y principalmente con nosotros mismos. No podemos ser tan torpes porque algo hay seguro, no se pueden evadir las elecciones. No eligiendo también se elige. Es arriesgado pero ineludible, no es posible que otros elijan por nosotros. Si queremos evitar el malestar no provoquemos un nuevo malestar.

Hasta ahora hemos vivido, por largo tiempo, la incomodidad de haber dejado de ser hundidos en un fracaso. Nos ahoga el malestar, la angustia, la rabia, el dolor y nos hace encerrarnos sin ver que no somos únicos que en el ambiente se respira un pesar como nunca antes. Tiempos muy oscuros y pesados como consecuencia de la propia decisión, ahora tenemos que decidir para comenzar a iluminar nuestro espacio y entendimiento. Me siento muy cercana a un grupo grande de nosotros y sufro de las mismas dudas y desesperanzas. Pero no puedo voltear para otra parte y hacer que nada me importa. Si, me importa y mucho porque elegí hacer de mi destino el destino de todos. Por eso permanecí en el país porque no estaba amenazada. Quiero verme en los demás y con todos elegir en la esperanza de lograr construir una sociedad mejor. Cada vez más cerca del dolor, pero como decía Schopenhauer no abandono mis deseos omnipotentes que se estrellan en la realidad, pero que me acercan cada vez más a lo que aspiro ser. Mientras respire el tránsito de la vida no se detiene.

 Bien, nos llegó la hora de luchar contra estos delincuentes; en héroes anónimos, al estilo Savater, nos tenemos que convertir para poder conquistar nuevamente nuestro derecho a elegir. Para conquistar nuevamente la condena de ser los únicos protagonistas de las historias individuales y como consecuencia de la historia de nuestro país. Al fin y al cabo, de eso se trata la democracia. Yo soy quien dice quién soy y quién quiero ser, no vamos a dejarle nunca más esta tarea a otro, ya sabemos a lo que conduce.