26 de octubre de 2022

Lo que somos

Lucian Freud


Spinoza especificó que un hombre libre en lo que menos piensa es sobre la muerte. Invierte su tiempo reflexionando sobre su vida, sus proyectos y por sus ansias de adquirir conocimientos, por el absoluto placer de recrear al mundo. Nosotros hace tiempo invertimos principalmente la vida en evitar la muerte a la que constantemente somos empujados. Hay poblaciones más vulnerables debido a la precariedad que padecen, si no son víctimas de los fenómenos naturales lo son de la maldad de cualquier mediocre dirigente. Bien por haber sido irresponsables en sus tareas de mantenimiento o bien porque directamente se ensañan en contra de alguien en un país sin ley. Un ser humano puede ser perseguido y acosado, no por sus actos, sino por lo que es. No hay posibilidades de decidir por sí mismo entonces para qué pensar en proyectos y futuros. Es un ser despojado de su lugar de sujeto moral.

Despojado de sus posibilidades de elegir la vida es un ser humano que se cosifica. No hay motivos entones de celebrar la vida sino de vivir entristecidos por las personas que fallecen antes de poder ver realizados sus sueños que reclamaban la libertad de su país. La maldad la entendió Freud como inherente al ser humano, de esta forma todo ser humano puede ejercer la maldad si no levanta diques morales en su formación como sujetos del deseo. Mientras estemos soñando como invertir nuestras energías para mejorar nuestras vidas estaremos alejándonos del mal y estaremos enseñando a otros que no es rivalizando como se fortalece la ciudadanía. La rivalidad, los celos, creer que otro es una “cosa” de tu propiedad conduce a los peores asesinatos pasionales cuando el otro decide cambiar de rumbo. Cada vez mas el mundo se encamina a su destrucción por estar gobernados por seres radicalmente malos, tal como los definió Kant.

Kant En su obra “La religión dentro de los límites de la mera razón” introduce el concepto del “mal radical” como una falla de la voluntad para atender al imperativo ético de la razón. Una suerte de perversión de la voluntad. Definición que no es contraria a la caracterizada por Hannah Arendt de la “banalización del mal” porque es llevada a cabo por seres pusilánimes como Adolf Eichmann. Queda impactada por el hecho de no haber encontrado ninguna huella motivacional específica en este criminal capaz de haber cometido actos monstruosos. Quizás Eichmann no tenía ningún motivo personal como ansias de poder, pero si poseía la capacidad de obedecer cuando era colocado bajo las órdenes del déspota. Sin duda gozaba con la maldad y la muerte. El psicópata esclavo del goce como lo teorizó Lacan. Esta puntualización constituye el más significante aporte de Lacan en la comprensión de la maldad.

De esta forma Bruce Fink afirma “La sociología y la ciencia política serian imprudentes si ignoraran al sujeto de estas últimas acciones, el sujeto como goce, por creer que sus campos pueden explicarse de manera exhaustiva únicamente mediante el sujeto significante”, para arribar a la comprensión del mal infligido por los abusadores del poder hace falta leer entre líneas, leer lo que queda dicho sin decirse en la verborrea incontenible con la que constantemente se bombardea a la ciudadanía, siguiendo patrones más que conocido de las técnicas propagandísticas para subyugar, doblegar y cosificar a los sujetos integrantes de una comunidad. De eso se trata la maldad, gozar del otro sin su consentimiento en un juego mortal como Sade lo ilustró. El psicoanálisis ha aportado al mundo nuevas compresiones de los fenómenos humanos que no poseían la Ciencia ni la Filosofía, y muy lentamente se ha venido introduciendo como categorías interpretativas en la sociología moderna y los pensamientos post modernos. Ignorar la existencia del sujeto del goce es quedarse sin herramientas para la comprensión de los hechos desbastadores y bárbaros a lo que es capaz de llegar el ser humano. Hitler y Stalin y ahora Putin pueden ser los prototipos, pero de estos seres está cundido el mundo; la psicopatía le ha ganado terreno a la civilización.

 

19 de octubre de 2022

El mundo al revés

Ernesto García Peña


Sentimos que todo nos lo pusieron patas para arriba. Que pasó un huracán y cuando llegamos no quedaban ni las paredes. No reconocíamos donde quedaba nuestra casa porque todo era igual, una gran extensión de terreno devastado. Nos recuerda Sonia Chocrón las palabras de Camus “El hombre es la única criatura que se niega a ser lo que es”. Los seres humanos se venden por el sustento miserable diario y se niegan a hacerse dueños de sus actos. Asombra la cantidad de seres que se ponen al servicio de la maldad, roban, asesinan, torturan y después son capaces de seguir viviendo tan campantes. Es como si tuvieran la facultad de desdoblarse. Todo al revés del orden y legalidad a las que somos obligados en sociedad. No se puede vivir en una pocilga sucia y descuidada, maloliente, triste e insegura después de haber crecido en una casa ordenada y alegre.

Se desvanece cualquier vestigio de lo que quedaba sólido como recuerdo de un a ayer y se nos pierden los objetos del deseo esenciales para la vida. Un tiempo en el que no deseamos solo necesitamos para no terminar de morir. Se desvanecen nuestros sueños y solo nos queda darnos cabezazos con una dura realidad. Cada vez más cansados porque nada cambia sustancialmente, no nos oyen mientras gritamos desde lo hondo de un pozo. En el mundo entero se extinguió el equilibrio del terror que mantuvo la guerra fría. Dos potencias con igual poderío de exterminio de quien unos y otros se cuidaban. El peligro ordenó a las naciones y no el amor al prójimo, eso no existe “no te pases de esa raya porque te arranco la cabeza” es lo que había funcionado hasta que llegó un loco furioso al poder y puso todo bajo amenaza nuevamente. Hasta ahora nadie se ha atrevido a atacar con armamento atómico, pero no sabemos quien es capaz de comenzar. Solo bastaría una bomba para un exterminio masivo. Después el monstruo que accionó tal barbaridad, dirá “Ay yo no sabía” mientras muere envenenado.

Habitamos un mundo al revés, pero no ese mundo de fantasía que cantaban los niños, a ese mundo al revés quiero volver.

 

                                                         Había una vez un lobito bueno

A quien maltrataban todos los corderos

Y había también un príncipe malo

Una bruja hermosa

Y un pirata honrado

Todas estas cosas había una vez

Cuando yo soñaba un mundo al revés

 

Un mudo sin inocencia y al servicio del mal banal como lo explica Fernando Mires en su artículo, “Putin y la radicalidad del mal”. Banal porque quienes hacen mal aquí en nuestro país son banales como lo representó Adolf Eichmann y lo explica Hannah Arendt en su interesante libro sobre este juicio, en el que estuvo presente. Veinte años después se hace justicia, lo que influyó significativamente en la unificación de Israel y se comenzara a hablar abiertamente del holocausto. Veinte años para que cayera el segundo Adolfo tan perjudicial como el primero al ser el ejecutor del crimen. Solo después de esto se comenzaron a unir los judíos y construyeron un país que se ha destacado en todos los órdenes, comenzaron a enderezarlo y lo lograron. Ya su país no está patas arriba.

 

 

12 de octubre de 2022

El déspota y la burla

 

Edward Burra

Además de abusados somos burlados constantemente por el déspota aposentado en Miraflores. Si, ese que se dice ser nuestro presidente y que ejerce su poder mostrando su hedonismo y buscando únicamente saciar su hambre de poder, por demás insaciable. Su segundo al mando que es aún más grotesco en sus muestras de desprecio a los otros se da el lujo de andar fisgoneando en lo que no les pertenece. Llaman a unas elecciones a la que sin ninguna confianza y sensatamente cedimos participar y se burlan, opinan y alborotan con más rabia al electorado. Lo sensato sería ignorarlos, pero, la verdad es que indignan.

No hay contradicciones ente un régimen autoritario y la competencia de elecciones abiertas a intervalos regulares de tiempo, hoy en día es una práctica corriente entre los autoritarismos competitivos, aunque conscientes estamos de todas las desventajas que sufrimos los opositores. Una oposición inoperante, mediocre en su ejecución con pocos recursos organizativos para la competencia con un “autoritarismo electoral”. Se denomina de esta forma a todo régimen autoritario que llega al poder por medio de elecciones que en un comienzo fueron libres pero que después ya no lo serán más, aunque se convoquen cada cierto tiempo con un Consejo Electoral amañado y controlado por el Ejecutivo. Todos los poderes del Estado pierden autonomía dentro de un sistema déspota.

En un régimen como el actual intervienen al unísono civiles y militares como consejeros formando una burocracia oscura con muchos secretos y delitos especializados en su camuflaje que terminan, mucho tiempo después, viendo luz. La sociedad civil sospecha y denuncia sin pruebas hasta que algún organismo internacional investiga y muestra. No hay sin embargo justicia porque cada vez mas estos organismos se encuentran atados con trámites burocráticos muy complicados. Así que el alivio de la justicia tampoco nos alcanza, al contrario, nos golpean cada vez más medidas injustas de impunidad al delito.

Para saber en qué tipo de régimen nos encontramos basta observar la dinámica entre el poder y la oposición. Se trata de eliminar y perseguir a la oposición política, eliminar la soberanía popular impidiendo o limitando su participación y expresión en el espacio público sin suprimir del todo las libertades individuales. Terminan por lograr el quiebre de las democracias y la desmoralización de los ciudadanos que cansados de tantas penurias terminan por irse en búsqueda de mejores oportunidades. El País queda solo sin sus mejores ciudadanos para aumentar las fuerzas de choque que se necesitan. Se vive una especie de guerra fría.

Para una variante en este trascurrir detenido (valga la contradicción) se hace fundamental la intervención de la ciudadanía como señala Schedler, no tato por su intervención activa sino también por su papel fundamental de testigos y árbitros decisivos ante la comunidad internacional. En Venezuela siempre se tuvo una gran veneración por la figura del presidente desestimándose los demás poderes esenciales para poder hablar con propiedad de una democracia. Los Parlamentos son tan importantes o más que el Ejecutivo y sobre todo el poder Legislativo. La independencia de los jueces y la libertad de prensa son fundamentales. El control de las noticias falsas y la claridad de la información serán vitales en los momentos que nos acerquemos a un cambio radical y por el contrario lo que estamos presenciando es cada vez más oscuridad y confusión. Agrava la situación el estar en un mundo nuevo que estamos analizando con un vocabulario y conceptos que no definen nuestro tiempo. Conceptos que deben ser ubicados en el recuerdo de lo que fue una realidad que se acabó.