Un candidato habilitado

Andrew Férez

Es indudable que su triunfo fue abrumador y que una gran cantidad de gente la apoya. Pero María Corina esta inhabilitada por un gobierno autoritario que no cree en leyes o las establece a su conveniencia. Implementan un legalismo perverso para el resto que estamos constantemente amenazados con multas y sanciones por delitos inventados a su conveniencia. Desaparecen personas, torturan, apresan sin juicio, sin sentencia firme sin posibilidades a la defensa. Y ahora pretendemos que le retiren una sanción a la escogida como líder por los ciudadanos. A la líder que los amenaza de cerca con sacarlos del poder. No lo harán por mas convenios que hayan firmado.

En regímenes autoritarios las ordenes del gobierno deben ser acatadas de forma perentoria y tajante, pero el ciudadano no puede arriesgarse a desafiar las normas de la autoridad. Este desafío desenfadado que caracteriza a María Corina es uno de sus rasgos que cautivan al venezolano por ello ya se encuentra en los altares de la todopoderosa que nos salvará. Con gran rapidez se organizó la tribu dispuesta a cortar cabezas al que se le ocurra encontrar un defecto y advertirlo. Como se trata de Venezuela y el futuro de todos nosotros yo si lo advierto. Entrar en el terreno de la confrontación con este gobierno es perder el tiempo y perdernos nosotros. Sé que muy poca gente oirá, pero es necesario decirlo.

A estas alturas no contamos con instituciones donde los ciudadanos puedan desafiar las arbitrariedades que nos aplastan. Mas bien estas instituciones, todas compradas por el gobierno siempre fallan y van a fallar por lo absurdo que sea necesario para mantener sus cuotas de poder. Entonces, ¿qué hacer? Creo que hacen lo correcto nuestros abogados en presentar sus argumentos sobre la ilegalidad de la inhabilitación, porque hay que mantener informada a la población, pero sin esperar ratificación de las autoridades. Acaban de firmar un acuerdo en Barbados y la misma mano que empuñó la pluma se levantó para amenazar con cárcel a los miembros de la comisión de primarias. Cuando un hombre deshonra su palabra puede infligir cualquier principio elemental de convivencia.

Un gobierno autoritario utiliza las leyes para atropellar y eliminar al contrincante, es lo único que le interesa, no ver amenazado el poder. Están por encima del poder, ellos son la ley. De la ciudadanía se aprovechan, gravándola con impuestos inventados a su conveniencia y suplicando por un arroz con gorgojos porque hay hambre. Sin embargo, esto se hace a la larga muy costoso y difícil y terminan siendo víctimas de sus propias trampas. Un país cansado, empobrecido y embravecido tarde o temprano se organiza contra todos los obstáculos. Ya lo vimos con las Primarias. Lo logrado fue una labor titánica. Ese es el tipo de estrategia, los sorprendió y los descolocó. La confrontación la conocen y manejan mejor que nosotros.

Le temo a seguir perdiendo el tiempo y que María Corina nos enrumbe por el pleito como lo hizo Guaidó. Nuestro camino es llegar a la votación presidencial con un candidato habilitado.