12 de marzo de 2019

¿No es esto una guerra?

Picasso


El odio crece a pasos agigantados. El país está indignado, cada día más maltratado por la incompetencia y maldad de estos mediocres funcionarios que se dedicaron a destruir toda la infraestructura del país durante largos 20 años. Ya los efectos desbastadores nos alcanzaron aumentando, de esta forma, las desgracias de nuestra gente. Rabia incontenible y un odio desbordado. Cualquiera puede ser blanco de la furia desatada, todo aquel que suponemos debería ponerle coto a tanto desastre. Recordaba como los romanos eliminaban a los emperadores déspotas y malignos, rápido y sin miramientos, de forma segura y me decía cuánto precio pagamos por ser civilizados. Ni un solo movimiento, ni una amenaza, solos y refugiados hemos aguantado tranquilos y reventando de ira este insoportable y prolongado apagón. Será para felicitarnos o debemos llorar, no lo sé.

Dos días paralizados, viendo como podíamos apaciguar la angustia y ahora en un estado de zozobra porque en cualquier momento vuelve apagarse el país, puede ser, no extrañaría para nada. Llegó la luz y se fue el agua. La vida está llena de imprevistos eso lo sabemos, pero no éstos que bien podían haberse evitado si estuviéramos en manos de seres con juicio. Pero no, estamos en manos de seres malos. Y allí están muy bien apertrechados con sus plantas eléctricas y su servidumbre facilitándoles la existencia. También pensaba en esta servidumbre y me decía sin tan solo ellos se alzaran, una especie de…vaya Ud. y prenda ese aparato con sus propias manos,  hoy no hay que comer en esta casa porque en la mía nadie está comiendo, mire Ud. no lavo más su ropa, el baño está sucio pero no quiero limpiar más sus cagadas mientras siga cagando al país, etc. ¿Con estos pequeños gestos no se expulsa a un usurpador? No lo sé pero que alivio sentiríamos. Nos sentiríamos menos estúpidos.

No solo no sufren de las desgracias que causan sino que además se dan el tupé de burlarse de nosotros. Nos creen estúpidos y es lo que más indigna. Relata Rodolfo Izaguirre que Cipolla reduce a cinco leyes fundamentales la estupidez humana a la que define como “la torpeza notable en comprender las cosas”. La primera es que cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo. La segunda ley inserta la posibilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica en la misma persona. La tercera precisa que una persona estúpida causa daño a otros sin obtener al mismo tiempo, un provecho para sí, incluso obteniendo un prejuicio. La cuarta ley señala que las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas, asociarse con estas personas siempre acarrea un gravísimo error. No cumplen las leyes de la estupidez estos malandros pero gran parte de la población sí que calzan y muy bien.

Si no fuera por tanto sinvergüenza estúpido asociados a estas bestias no sería posible su capacidad de destruirnos. Gente que se asocia sin obtener beneficio y que pagarán muy alto una apuesta equivocada, su terrible error. No soy militante, nunca lo he sido y menos lo seré ahora después de tanta experiencia acumulada. Por eso tampoco me voy a unir a la causa “pacifista” todo menos una confrontación armada, todo menos guerra. Tratamos de evitarla es lo civilizado, seguimos las normativas de este mundo moderno y las líneas de la política que para algo fue inventada. Pero todo tiene un límite porque resulta que ya la guerra está declarada. Ayer murieron muchas personas a causa del apagón y cada día se incrementan estas cifras. Nos están matando y si no acabamos con ellos, ellos acabarán con nosotros. Basta de remilgos religiosos porque así como no es deseable terminar con un veneno como despachaban los romanos sus tiranos (claro atrás venia un tirano igual de canalla o peor) tampoco es rezando y apelando a la bondad de los dioses, estas culturas ya no están vigentes.

Como señaló Fernando Mires, en un tuit, tenemos objetivos pero no una ruta clara. Me refiero a esta ruta cuando hablo de guerra, no a las bombas y marines con los que comenzó a soñar gran parte de la oposición. Me refiero a una ruta firme y decidida, riesgosa pero terminal. ¿Cuál sería? Proponga, dirán quien lee y yo contesto ¿ese no es el papel de los políticos? Se anunció un paro escalonado, lo comenzaron los usurpadores, paralizaron el país por cuatro días hasta el momento y tiene visos de prolongarse. ¿No es posible la desobediencia civil? Nada, tenemos un país obediente y lo vemos de forma patente en los bloqueos informativos. Afirma Fernando Savater que “no puede reducirse toda la política decente al antimilitarismo, pero sin antimilitarismo no creo que haya política decente” 

Nosotros les entregamos nuestro país a unos militares corruptos y ahora les rogamos que nos devuelvan lo que pertenece al mundo civil. Da vergüenza tanta rogadera a estos canallas, algunos y otros estúpidos. Para el “pacifista” nunca es justificable la guerra, ésta es una posición religiosa no política. Parte de la idea que las comunidades humanas son armoniosas y el hombre es bueno. Nada más lejos de la verdad, si ese fuera el caso no necesitáramos representantes y sobrarían los políticos.

Solo la supresión de la violencia por parte del Estado a la que estamos siendo sometidos podría aplacar la sed de venganza que hoy arropa a la población y la amenaza de un conflicto armado. Solo si eso sucediera podríamos alcanzar la utopía de una solución sin armas. Mientras tanto la conflictividad va en aumento y pareciera que es lo que busca el usurpador. Ahora bien como las armas no las tenemos las estamos solicitando a los ejércitos extranjeros. Vaya lío en los que nos metimos por tanto estúpidos que eligen presidentes.


3 comentarios:

  1. Gracias por su escrito. Sería recomendable revisar infinidad de errores de acentuación y signos de puntuación.

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  2. Acompaño tu sentir,.lamentable pero a estas alturas, el odio parece ser irreversible

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