11 de enero de 2023

Rodeados de mediocridad

Camino a la nada


Nada parece dar resultados. Se convoca a pensar, a razonar, a explicar, a dar un cambio por la sensatez y se hace todo lo contrario. Cada vez estamos mas perdidos y mediocres. No hay nada interesante ni siquiera enigmático que amerite entusiasmo de nuestra parte. Una ciudadanía apática porque nada convoca. Cuatro líderes desprestigiados, por su incoherente conducción, siguen jugando al ajedrez con las piezas de nuestro porvenir en un cuarto cerrado y sin ventilación. Ya están pestilentes y nadie se les acerca. Este es el escenario y la realidad en el país con el que nos encaminan a una próxima elección. Y digo a propósito que nos encaminan porque se va como empujado. Estando así arrastrando la cobija todavía se nos pide caminar bailandito y mostrar alegría. Sonrisas que parecen muecas, bailes sin armonía ni coordinación. Ya lo decía Cabrujas esto no es un país es una mueca. Da vértigo observar el abismo que se produjo ente lo que somos y lo que fuimos.

Me estremece pensar que ahora seremos esta sociedad frívola y vulgar que estamos mostrando. Ha sido muy largo el tiempo con un modelaje perverso de malvivientes en el poder. Muy largo el tiempo de sufrimientos y angustias metidos en una olla de presión sin caldo. No ha estallado aun, pero puede suceder en cualquier momento. Me estremece pensar que nunca mas volveremos a contemplar los valores, el respeto, el orden y la verdadera observación del otro. Siempre ha habido lo que se ha llamado la “brecha generacional” pero esto es un boquete donde gran parte de la población no encajará jamás. Yo no quiero pertenecer a una tribu con pensamiento único donde no se conozca el argumento sino el empujón y la imposición. Donde por quítame esta pajita se ventila un revolver y donde se exhibe con descaro un despilfarro vulgar en una sociedad en general paupérrima. Donde se encarcela al opositor y se premia a los secuaces. No pertenezco a ese mundo.

No pertenezco a una oposición cuyos intereses están concentrados en sus propios intereses. Falsos y alejados de los verdaderos problemas de la sociedad. No quiero contribuir con ellos mientras vivan tan alejados y ajenos sin mostrar un mínimo razonamiento de comprensión y rectificación. Gente que no hablan, no se acercan a explicar mostrando así un desprecio por los demás. Se han mostrado ser tan autoritarios y déspotas como los aposentados en Miraflores con todo su esplendor ordinario. Espantas País. Es que en realidad no sé qué es lo mejor para el país si todos están inmersos en el mismo saco de mediocridad. No se si lo que somos es consecuencia esperable después de haber vivido sometidos y amenazados, pero si tengo claro que no quiero vivir así y menos cuando no se ve ninguna acción coherente para revertir nuestra situación.

Hasta los momentos solo me despierta un poco de interés lo que viene liderizando Andrés Caleca. No tanto la promoción del voto como el trabajo con las comunidades y su organización. No rechazo la vía electoral como la vía por excelencia para volver a conquistar la democracia, lo que me da repugnancia es el abanico de bates quebrados como candidatos. El desfile de desacertados que hasta ahora solo han mostrado disparates que nos han llevado a este estado de frustración enfermiza e insuperable.

Es la impresión que tengo hasta el día de hoy y no podía disimularlo. Espero tener mejor ánimo en próximas entregas. Aunque les suene incoherente porque incoherente estamos les deseo a todos de corazón Feliz Año.

 

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