17 de septiembre de 2025

Aumenta la violencia

 

Jacob Lawrence


Vemos con gran preocupación el aumento de la violencia en el mundo actual. Entendemos que es un fenómeno complejo y multicausal: la polarización política de extremos, la desigualdad socio económica, el deterioro del tejido social, el desprestigio de las instituciones, la inmigración descontrolada y otras que se me escapan. El auge que tuvo la elección de autoridades déspotas y arbitrarias mostró con toda ferocidad la voluntad de sometimiento a los ciudadanos, una voluntad que se impuso sobre cualquier otra voluntad. Seres que viven del placer de dominar. Se tenía que esperar que tarde o temprano los ciudadanos respondieran con ferocidad, una ira incontenible y desbordada cuyo deseo inicial es solo destruir, matar, vengar sin límites tanto atropello. “Están creando a la bestia más horrible de todas, masas manipulables llenas de odio" escribió Erik Del Búfalo en tuiter. Así se puede tumbar a una tiranía abusiva, pero tenemos después que construir el país que imaginamos en armonía con todas las fuerzas relevantes de la nación y esa es una labor política.

Hannah Arendt analiza la violencia en el contexto moderno distinguiendo entre ella y el poder político y afirma que son opuestos. Es decir, mientras más violencia habrá menos política. Para ella la violencia es solo un instrumento para alcanzar fines a corto plazo y aunque satisface la ilusión del sujeto de ser reivindicado es ineficaz para construir poder. El verdadero poder surge de la acción conjunta y la participación de los ciudadanos en el ámbito político. La violencia es un efecto de la erosión política y revela la incompetencia de los actores para establecer un nuevo orden basado en acuerdos comunes. La acción política es esencialmente el comienzo de algo nuevo el terreno donde se ejerce la libertad humana. La violencia que estamos observando actualmente en el mundo nos está devolviendo con mucha dureza y ferocidad el descuido que tuvimos en el reconocimiento al otro y el desprecio por el diálogo.

La competencia y la imposición del hombre como recurso en la producción de la riqueza se priorizó como la actividad humana más elevada, es decir ejerciendo una violencia como medio para doblegar al trabajador. La película “Sorry, we missed you” o “Lazos de familia” en español es una lúcida y descarnada crítica a nuestros errores y desprecio al ser humano. Hay que inventar nuevas formas que proporcionen mayor dignidad y libertad para el ser humano, espacios donde se privilegie el respeto por el ámbito privado y los lazos de afectos primordiales. Un mundo donde el principal deseo sea de paz y no de venganza. No podemos seguir permitiendo este poder violento que se impone por poseer el monopolio de las armas. Esta concepción de equidad entre poder y violencia lleva a estas barbaridades que se están observando. Seres desquiciados que se sirven de una violencia institucionalizada.

En el momento que el ciudadano deja de respetar sus instituciones y a las autoridades, en ese momento se pierde el poder y comienza la violencia del estado. Puede estallar una guerra o mantenerse soterrada pero ya la ciudadanía vive bajo un estado de zozobra permanente. Esa angustia constante, ese esperar que algo suceda es terreno fértil para inventar historias distractoras y desviar lo importante que es la unión de los actores políticos de oposición y la nueva construcción del tejido social. Nada puede sustituir el potencial espacio entre los hombres que actúan y hablan. La ira por sí sola no es suficiente, se necesita organización, ideales y voluntad de construir algo nuevo. Las reformas reales no dependen de personalidades sino de principios e instituciones.

 

 

 

 

10 de septiembre de 2025

Toda ilusión alberga frustración

 

Amadeo Clemente Modigliani


En 1927 Sigmund Freud escribe su gran obra “El porvenir de una ilusión” está enfocada a contestar la pregunta por la importante función de la religión en la economía psíquica. Destaca el consuelo que proporciona ante las grandes ansiedades de la vida como la que produce la certeza de la muerte. Se cree en un Dios todopoderoso que no abandona y salva porque todo lo puede. Estas creencias se extrapolan a un padre idealizado o a cualquier otra persona que haga promesas de seguridad y control. Es una etapa infantil porque estas creencias suponen un extrañamiento de la realidad, deben ser superadas por una educación orientada a la realidad para el progreso hacia etapas nuevas.

La renuncia a una ilusión debido a su inefectividad produce frustración y rabia por no poder alcanzar los nuevos horizontes que se fantasearon. El ser humano puede producir fenómenos psíquicos inusitados, desde creerse ser el personaje que la ilusión exige hasta erigir a otro a un lugar destacado con poderes divinos y concederles el don de omnipotencia.  En ambos casos se hace necesario defender apasionadamente la creencia para evitar, a toda costa, la sensación de fracaso, de soledad y vulnerabilidad. Evitar sentir la emoción de la frustración sin la cual no sería posible la civilización. Si no renunciamos por imposible o inalcanzable, si no tenemos prohibiciones y limitaciones no sería posible la convivencia humana.

En “El malestar en la cultura” y en “Moisés y la religión monoteísta” Freud nos explica la tendencia de los individuos a la maldad, la agresión y la crueldad provocadas por las restricciones que necesariamente tiene que imponer la cultura, restricciones que producen frustraciones pero que son indispensables para la civilización. El haberse creído que todo está permitido y “el prohibido prohibir” nos condujo a matarnos entre nosotros, a las guerras, como se está resolviendo hoy en día los conflictos. No se reconoce la ley y se implora por la ilusión de un nuevo mesías, un nuevo caricaturesco libertador. Esas personas justicieras, sacrificadas y hasta santas en quienes depositamos la posibilidad de alcanzar la realidad que soñamos con la ilusión.

Nunca alcanzamos plenamente la madurez, se arrastran siempre complejos infantiles y contradicciones, pero en la medida que vayan predominando en el colectivo la tendencia por venerar al padre mitológico más lejos estaremos de un progreso real.

Estos estudios de Freud nos dan cierta perspectiva de la violencia histórica que ha exhibido la sociedad en todas las épocas, somos sujetos neuróticos, producto de una represión orgánica, solos en las búsquedas particulares de vida y renuentes hasta la locura para acordar caminos posibles como sociedad. Condenados a vivir en comunidad y odiando nuestra condena porque el otro frustra. En la medida que más libertad alcanzamos la elección es matarnos entre nosotros o elegir a quien nos quite esa libertad. Dar voces de alarma para que el otro vea una realidad se entiende como infringir una frustración deliberada al apego emocional a lo que esa ilusión representa, incluyendo la pérdida de un futuro imaginado. Se tiene que sufrir un duelo por las expectativas que alberga un ser con una vinculación obsesiva a su proyecto. Este proceso genera sufrimiento y necesidad, en muchos casos, de redefinir la propia identidad. Para avanzar toca darse cuenta que un camino no es viable y reorientar esfuerzos hacia nuevas posibilidades.

3 de septiembre de 2025

Quedarse estancado

 

Slava Fokk


Lo peor que podemos hacer en cualquier circunstancia y momento es quedarnos estancados. Es una negación a lo que la vida exige y no es propio de la naturaleza humana. Vivir implica movimiento y cambio. Ha pasado un año de la famosa consigna “no paso la página”, al hacernos una imagen de semejante propósito encontramos que es el proponernos quedar leyendo una misma línea una y otra vez mientras la realidad transcurre, los hechos no cesan de escribir, nos hablan y simplemente no oímos, no leemos. A eso nos comprometimos para no ser catalogados, nada menos y nada más, de traidores y otros cuantos epítetos que por repetidos perdieron significado. Desde entonces la dirigencia se ha mantenido enviando videos y dictando proclamas prácticamente inactivas. La sociedad sigue en sus duras rutinas y en su lucha por sobrevivir sorteando obstáculos y adversidades.

He pasado página y reclamo que comencemos a voltear y a entender dónde estamos. Hay nuevos movimientos interesantes haciendo la labor que hay que hacer, eso tranquiliza. Organizando nuevamente a una sociedad que ha quedado desordenada y a la deriva. Están surgiendo nuevos liderazgos que solo en tuiter se destrozan, tienen su coraza como deben tenerla todos los líderes políticos. En la política no se incursiona para ser venerado ni considerado un héroe, se incursiona para dirigir una etapa de una nación. Esto generalmente no se hace solo sino con el consenso y colaboración de otras fuerzas políticas con voz y experiencia. Supone bajar las soberbias y subir la cooperación y el entendimiento. Se está haciendo y son esas líneas las que estoy leyendo. Quedarse pegado a una página es no entender nada, ni siquiera es tener la intención de entender.

Claro no es divertido ni inmediato como son los barquitos en alta mar y nuestros chistes cotidianos, muy buenos yo me he reído muchísimo porque observo desde el escepticismo la ilusión de esta salida mágica que nos ha hecho soñar pero que ha hecho mucho daño, mantener a una parte de la población inactiva y pendiente de operaciones quirúrgicas es un jueguito macabro. Cada vez es menos la efervescencia por esa fe porque el bolsillo está apretando fuertemente y asusta. El país no se puede mantener bajo una mentira constante y a la deriva, da la sensación que desde el poder no se está controlando ni planificando medidas económicas que se hacen urgentes. Es cierto que lo que necesitamos es el cambio que queremos de gobierno, lo demostramos votando el 28j del año pasado (2024), pero que no hemos logrado concretar. Eso lo sabemos mientras cada vez se deterioran más nuestras condiciones de vida. Todo empeora, los servicios, la atención a la salud, la educación en todos sus niveles y no se hable de los sueldos y salarios. El drama que se vive con los presos políticos y las personas desaparecidas.

Hay afirmaciones que uno lee en nuevas páginas que se están escribiendo y estremecen las ideas, se prenden luces que iluminan la percepción. Ricardo Sucre escribe “El drama de afirmar “no pasar la página” pero pasarla en los hechos, es la contradicción de tener una vida paralela. “De resistencia” en tuiter, pero de obediencia o aquiescencia en la vida real" y la sentencia de Teódulo López Meléndez "Los que se dedican a cultivar el pasado pierden la capacidad de pensar.  El que no se dé cuenta que ha terminado una época jamás estará en condiciones de iniciar otra” Ni quiero quedar viviendo una contradicción, ni quiero perder la capacidad de pensar a voluntad.