Ivan Konstatinovich |
El mundo en su generalidad se ha transformado en una gran puesta en escena y así comenzamos a verlo. Cualquier información que recibimos puede estar trucada con una finalidad precisa y si recurrimos al recurso de una imagen para apoyar nuestra creencia también puede ser un engaño. Los políticos que fueron grandes cultores de la impostura se encuentran desconcertados, ya estos trucos no tienen la misma eficiencia. Todo tiene su costo, evitando ser engañados ya no creemos en nada, todo es tamizado con los filtros de la sospecha. Se ha alborotado el ambiente con el tema de la corrupción y la pregunta que nos surge es que estarán cobrando entre bandas. Disfraces de asombro por parte de alguno ya nos resultan muecas. El mundo está inventando nuevas fuentes de engaño y a ello se encamina la Inteligencia Artificial.
La saturación de información con la que somos bombardeados produjo una saciedad y lejos de arrojar luces sobre la realidad produjo mas bien una oscuridad, por donde caminamos a tientas. Cada vez mas en el vacío y llenos de preguntas que no tendrán repuestas. Es una especie de totalitarismo cognitivo. La verdad es de quien controla lo oculto, el secreto, los intríngulis del poder. Los secretos militares y de la economía son el verdadero poder. El resto nos mantenemos en el campo minado de la sospecha. Algunos osados hacen afirmaciones y predicen el futuro, la mayoría de las veces la realidad demuestra otros resultados. Lamentos por el desengaño es la pieza que completa el circulo vicioso en el que giramos. El mundo reta a los comunicadores y los políticos se enjuagan las caras cuidando las caretas.
Venezuela es nuestro principal dolor, pero este mal envuelve el mundo. Fijémonos en las declaraciones de Putin y de Trump, el que no los conozca y haya observado como intentan destruir la democracia, pensarán que son víctimas de malos entendidos o de conspiraciones en su contra. Dos asesinos, el mundo hará justicia y un bien inmenso a la democracia si son encarcelados y neutralizados. Mientras tanto fingen y se muestran poseyendo bondades que no poseen. Grades simuladores que se conocen por sus actos atroces. No se puede andar distraído el mundo se tornó muy peligroso, mucho más de lo que fue hace unos años. Da flojera pensar lo que aun tenemos que aguantar porque nuestro esfuerzo no se revierte en calidad de vida. Viviendo muy mal atravesaremos en un gran torbellino sin saber cuándo saldremos.
Somos muy malos montados en este escenario, no sabemos actuar con los mismos trucos y por ello no es muy difícil descubrir las intenciones que nos mueven en una dirección determinada, se desatan enseguida las persecuciones. No tardarán en allanar casas y expropiar bienes de inocentes con esta historia de la corrupción. Otra guerra se avizora cundo los trabajadores exigían en la calle sus sueldos y salarios. A lo mejor nos equivocamos, pero es inevitable relacionar eventos para poder tener el panorama completo. La oposición hace mucho tiempo no actúa, ahora menos, están muy divertidos con su juego de primarias, sus juegos de poder. El barco se dirige a zona de tormenta y no será desviado. Agarren sus salvavidas. No sabemos con que fuerza vienen esas turbulencias.
Una excelente refleccion de estos tiempos aquellos por los que votamos se vendieron a poderes globalistas y se enriquecen mientras sus votantes se empobrecen y viven la incertidumbre
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