Debo admitir que despedimos este año con un poco mas de sensatez. Las Primarias, la seriedad política de sus dirigentes y el acuerdo de los candidatos es una demostración innegable del talante democrático que no ha podido ser erradicado de nuestro país. Dedicamos el año a preparar a la ciudadanía al regreso de elecciones. No creía que lograríamos entusiasmar para el principal ejercicio democrático de la forma que se logró. La convocatoria de las Primarias fue todo un éxito inesperado en su magnitud. De todos los estratos sociales salimos a votar, se movilizaron los sectores mas deprimidos como nunca antes se había logrado.
La gente está harta de este gobierno que nos ha mantenido con unos sueldos irrisorios al mismo tiempo que la inflación no ha podido ser estabilizada. Ni lo será en tanto no se corrijan las condiciones de la falta de producción en el país. Se está pasando hambre, no es exageración porque ¿quién puede vivir con 130,00 Bs al mes? Esto unido a que se aumentan los impuestos o se pechan actividades que nos dificultan aun mas un pequeño alivio como pudimos tener. Familiares que ayudan desde el exterior haciendo grandes esfuerzos ahora se les hace materialmente imposible. Nos sentimos cada vez más secuestrados y torturados.
El que puede se va, arriesgando todo lo construido hasta el momento y muchos pierden la vida en el camino. Estamos mal nos arrebataron al país. Es por ello que el ingenio de pintar todo el mapa con las rayas en reclamación lo recibimos como un gran acierto, (no sé de quien es). Ahora el gobierno llama a que votemos por el Esequibo. De qué se trata esta repentina benevolencia de tomarnos en cuenta. Nunca lo han hecho regalaron esas tierras y no nos preguntaron si estábamos o no de acuerdo. ¿Por qué ahora y de forma improvisada nos convocan? ¿Prepararon al ciudadano para ser responsables en su opinión con este tema? ¿Educaron para estar instruidos al respecto? Claro que no, nos quieren respondiendo como fieles cumplidores de sus deseos. Del Esequibo yo no sé nada y no voy a votar por lo que no conozco. Menos conozco las oscuras intenciones de los oscuros gobernantes.
Me preocupa la inhabilitación de María Corina Machado, líder indiscutible de la etapa que comienza. Me preocupa su carácter empecinado que no cede y que no va a ceder. Característica que fascina a las masas, esa apariencia de poder con todo y enfrentarse a todo. A mi me asusta porque volvemos a correr el riesgo de un enfrentamiento con el gobierno que es a donde nos quieren llevar. Ojalá la experiencia nos haya enseñado que en ese terreno lo único que ganamos son unas cuantas víctimas más que nos hunden en un duelo nacional. Ojalá tengamos la sensatez de entender que es el acuerdo entre nosotros y la estrategia bien pensada el terreno que mejor pisamos. Ojalá los titanes duerman.
Solo quisiera que despertemos el año que viene esbozando una estrategia política coherente y viable y dejemos todos estos desaciertos atrás. Alguna forma tenemos que encontrar, pero antes tendremos que separarnos de tanto líder desacertado. Estos líderes improvisados y fracasados deberían abandonar el escenario público y prepararse en las áreas de su competencia para que colaboren en la reconstrucción de Venezuela cuando estemos preparados.
Ahora me despido hasta enero y les deseo que rompan la monotonía en estas Navidades y disfruten de unas “suculentas hallacas” de las reuniones con los seres queridos y lo que nunca debe faltar un buen vino. Feliz Navidad.